Tu correo fue agregado al boletín.
Hemos desarrollado un interesante buscador donde puedes colocar una palabra o frase cualquiera y ver, automáticamente, qué han escrito sobre ella algunos autores muy interesantes (clásicos y no). Estamos trabajando duro para aumentar la cantidad de obras y autores.
Odio y evito el vulgo profano. ¡Silencio! Sacerdote de las musas, canto a doncellas y mancebos canciones nunca antes oídas.
Horacio
Si siempre estamos dispuestos a ser felices, es inevitable serlo alguna vez.
Blaise Pascal
Ella posó sus manos sobre mis hombros y se quedó mirándome fijamente. En el fondo de sus pupilas, un líquido negrísimo y espeso dibujaba una extraña espiral. Las pupilas permanecieron largo tiempo clavadas en mí. Después se puso de puntillas y acercó su mejilla a la mía. Fue un gesto tan cálido y dulce que mi corazón dejó de latir por un instante.
Haruki Murakami, Tokio Blues
El que pretende dirigirse a la humanidad o es un tramposo o está equivocado.
Juan Carlos Onetti
Que mires más allá de mí, que me ames con violenta prescindencia del mañana, que el grito de tu entrega se estrelle en la cara de un jefe de oficina, y que el placer que juntos inventamos sea otro signo de la libertad.
Julio Cortázar
Un hombre que intente cumplir con su deber puede estar seguro de que le lloverán las críticas desde ambos lados, agravadas por el hecho de que seguramente cometerá errores. Pero al mismo tiempo se nos presenta una magnífica oportunidad. La mayoría de los futuros líderes del país pasan hoy por nuestras manos.
Ngũgĩ wa Thiong’o, En la casa del intérprete
Una semana después aún no había recibido noticias suyas. No la vi en las clases de la universidad, ni me llamó. Cada vez que volvía a la residencia miraba si tenía algún recado, pero no me había llamado nadie. Una noche, para cumplir mi promesa, intenté masturbarme pensando en Midori, pero no resultó. No me quedó otra solución que, a medias, sustituirla por Naoko, pero ni siquiera la imagen de Naoko fue de gran ayuda. Acabé sintiéndome estúpido y desistí. Me tomé un vaso de whisky, me lavé los dientes y me acosté.
Haruki Murakami, Tokio Blues
El mismo lobo tiene momentos de debilidad, en que se pone del lado del cordero y piensa: Ojalá que huya.
Bioy Casares
Te voy a confiar siete secretos de cómo se reparten los pecados: los curas pecan siempre de avaricia, lujuria es el pecado de los frailes; la soberbia engorda a los poetas cuando escriben sonetos sin recato, y la gula atolondra a estas tres clases: cardenales, obispos y prelados. Envidia tienen las mujeres viejas, los hidalgos burlados tienen ira, los funcionarios públicos, pereza.
Giuseppe Gioachino Belli, Sonetos
Lo importante no es tener muchas ideas, sino la idea oportuna en cada caso.
Juan Zorrilla de San Martín