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Hemos desarrollado un interesante buscador donde puedes colocar una palabra o frase cualquiera y ver, automáticamente, qué han escrito sobre ella algunos autores muy interesantes (clásicos y no). Estamos trabajando duro para aumentar la cantidad de obras y autores.
Una orgía real nunca excita tanto como un libro pornográfico.
Aldous Huxley
La vida nos ha sido concedida con la limitación de la muerte; hacia esta nos dirigimos. Temerla es, por tanto, una insensatez, ya que los acontecimientos seguros se esperan; son los dudosos los que se temen.
Séneca, Epístolas morales a Lucilio
¿Qué me importa la venida de Carlos y sus huestes? Descansaré a la sombra, escuchando el dulce murmullo de las aguas, observando a los segadores en su tarea; y tú, mi Filis, alargarás la mano entre las esmaltadas flores y me tejerás guirnaldas al compás de la música de tu voz.
Ariosto
En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche viene una aurora sonriente.
Gibran Jalil
Tenía tan prietos los labios que casi no se le veían, sus ojos desencajados miraban tristes hacia adelante con expresión de fatalidad, pero parecía ciega. Aunque no podía decirse que fuese fea, percibíase claramente en ella una tensión que la desfiguraba como si estirase todo su cuerpo y le contrajese el rostro hasta causarle dolor.
Máximo Gorky, Por el mundo
El hombre bien nacido se rebaja con la relación vil, pero el hombre vil no se eleva con relaciones elevadas.
Manú
Ningún ejército puede detener la fuerza de una idea cuando esta llega a tiempo.
Victor Hugo
Hoy no brilla la luna; sé que las cosas no marchan bien. Esta mañana, cuando salía de casa con todo cuidado, Chao el Ricachón me ha mirado de una manera aún más extraña: como si me tuviera miedo, como si quisiera matarme.
Lu Xun, Diario de un loco
¡Qué absurdos los hombres! Siempre en movimiento, siempre dispuestos a interesarse por todo. Cuando se acuestan dejan dicho que los despierten al rayar el alba. Si se acercan a la chimenea permanecen de pie, listos para huir al otro extremo del cuarto, listos para huir siempre hacia cosas fútiles.
María Luisa Bombal, Las islas nuevas
El hombre que no ha amado apasionadamente ignora la mitad más bella de la vida.
Stendhal